Por Mario Alberto Macías.
Casi llora la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros, cuando dio su discurso agradeciendo el recibimiento que le dieron pequeños estudiantes cuándo acudió a colocar la primera piedra de la primaria “Pioquinto Tlilayatzi” en Contla el pasado 14 de octubre.
Se le quebró la voz al decir -palabras más palabras menos- que “al llegar me recibieron las niñas y los niños con tanto cariño que me recordó mis inicios como maestra de educación especial…” enjugó sus lágrimas la mandataria antes de que rodaran por su mejilla.
Fue tan emotivo el momento que me recordó el caso de otra maestra de educación especial que también vi rodar sus lágrimas ante el abuso, discriminación, burla, desdén y “robo” de su plaza por parte de la “mafia” de funcionarios de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) solapada por el olvidadizo titular Homero Meneses Hernández.
Y digo olvidadizo porque se le ha comprobado que el “doctor” Homero una vez que le dieron su “hueso” en el gobierno, olvidó que criticaba y condenaba las mismas acciones gubernamentales de represión y corrupción que ahora aprueba, ordena, justifica y convalida.
Por qué lo digo. Porque en ese mismo acto donde su jefa la gobernadora Lorena Cuellar ponderó el papel de una maestra, que en su caso es de educación especial, lo entrevisté sobe el caso de una educadora a la que el director de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) le ha quitado “por sus pistolas” una plaza que la maestra concursó y ganó legítimamente y que Homero declaró a Revista Liderazgo que “personalmente” solucionaría el caso.
Este funcionario de la SEPE-USET al frente de la USICAMM, Alejandro Ramírez Solís, confabulado con distintas áreas de la dependencia y hasta con el mismo secretario, manejan la asignación de plazas laborales a capricho en el mejor de los casos, si no es que a conveniencia económica, pues en la entrevista, Homero acepta que hay “mafias” dentro del sistema educativo, pero en vez de garantizar el cumplimento de la asignación de su plaza a la maestra en cuestión, valida que se la quiten y se la den a otra persona.
El caso: la maestra de educación especial Marisol Ortega concursa por una plaza laboral, ella lleva más de 10 años laborando bajo el régimen de “horas” asignadas, 10 horas en específico, las cuales Alejandro Ramírez condicionó a que la mentora las renunciara y se las dejara a su disposición; haciéndola firmar un documento para en caso de obtener la plaza entregarle las horas, lo que la SEP federal desaprueba porque no es legitimó, pero que Homero legalizó, pues dice que hasta “hay un formato”.
Alejandro Ramírez Solís fue designado por el propio secretario de educación en Tlaxcala, y aunque en la entrevista descalificó su proceder por negarle a Ortega la plaza ya ganada, y condena el maltrato y discriminación contra la maestra, denunciado por quien esto escribe, lo conmina a dirimir la controversia en su presencia para evitar el abuso, en los hechos retó a la sufrida maestra a que “demande a la SEPE a ver a como nos va”.
Homero Meneses, y su lacayo Alejandro Ramírez, están por generar un conflicto más a la SEPE-USET, ya que este caso de abuso de autoridad y corrupción detona la indignación de las y los maestros de educación especial, que ante el llamado de la SEP federal a que demanden la regularización su situación laboral, recurrirán a la protesta para que Lorena Cuellar Cisneros cumpla una de sus promesas de campaña con sus colegas hoy que es gobernadora y que tanto se conmueve al recordar que fue maestra de educación especial.
Esgrima…
El presidente municipal de Ixtenco, Renato Sánchez Rojas, confirmó en entrevista que es un mentiroso y que planeó una farsa al ofrecer recompensa de “hasta 50 mil pesos” para quien diera informes para encontrar los ¡dos! camiones que (extrañamente) le fueron robados al ayuntamiento que encabeza.
¿De qué partida presupuestal va a sacar el dinero para pagar recompensa o gratificación a quien de informes sobre el robo de los camiones? Se le cuestionó a Sánchez Rojas…
Renato Schz. Rojas .- No. No se les va a dar nada, sólo fue para que nos dieran los datos…