El hoy recluido en el Cereso obtuvo un beneficio económico a través de la explotación sexual de la afectada.
Tlaxcala, Tlax; a 14 de enero 2019.- Oficiales de la Policía de Investigación adscritos a la Unidad Especializada para la Investigación del Delito de Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) concretaron la captura de Gerardo N., imputado por los hechos que la ley señala como delito de trata de personas.
De acuerdo a la denuncia de la afectada, en 2015 inició una relación con el imputado; sin embargo, la obligó a mantener relaciones sexuales con varias personas a cambio de dinero en efectivo en los estados de Puebla y Tlaxcala.
Ante esta situación y al sufrir agresiones físicas y verbales constantemente, en agosto de 2018 decidió escapar con sus hijos e interponer la denuncia respectiva en la Procuraduría General de Justicia del Estado, al tiempo que el Agente del Ministerio Público inició la indagatoria correspondiente en contra de Gerardo N.
Una vez radicada la Carpeta de Investigación, el Fiscal adscrito a la Unidad Especializada para la Investigación del Delito de Trata de Personas aportó la información necesaria y solicitó la orden de aprehensión en contra del imputado.
Ante la solicitud, el Juez de Control otorgó el mandamiento judicial, por lo que oficiales de la Policía de Investigación se abocaron a indagar el paradero del imputado, de esta manera conocieron que podría ser ubicado en el sur de la entidad.
Por lo anterior, a través del cumplimiento de los protocolos correspondientes y con estricto respeto a las garantías individuales, los investigadores capturaron la mañana del 14 de enero a Gerardo N., en el municipio de Acuamanala y lo trasladaron al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tlaxcala.
Una vez capturado, se encuentra a la espera de su audiencia inicial, en la que el Agente del Ministerio Público formulará la imputación y solicitará la vinculación a proceso y como medida cautelar prisión preventiva oficiosa.
Con este tipo de resultados palpables, el Gobierno del Estado marca un avance importante para erradicar conductas que laceren la integridad física y emocional de niñas, adolescentes y mujeres.